Aquella publicidad...
Poder disfrutar de los tebeos de Bruguera de los 70 del siglo XX es una gozada, porque crecí con ellos y es material de una calidad excelente tanto a nivel artístico como histórico, creados por algunos de los mejores dibujantes de historietas de la historia.
Pero otro de los atractivos de estos tebeos, que me invitan a releerlos de vez en cuando es la publicidad que incluyen. A veces sorprendente, a veces ingenua, casi siempre brillante.
Artículos inverosímiles, cursos, chicles, juguetes, fiel reflejo de la sociedad de entonces que nos demuestra, una y otra vez, que antes todo era mucho más sencillo. Que había negocios emergentes para casi cualquier ámbito y que todos se atrevían con una publicidad directa y sencilla, cuando las grandes marcas y multinacionales no lo copaban todo. Cuando un buen anuncio era, simplemente, el que te enseñaba lo que vendía.
Los tebeos de Bruguera están copados de publicidad de todo tipo que, en muchas ocasiones, era protagonizada por los propios personajes de la revista, una solución que se integraría mucho tiempo antes con pequeños carteles publicitarios en las historietas de los protagonistas principales de los tebeos, como Mortadelo y Filemón.
Este son algunos ejemplos de esa publicidad que nos invitaba a comprar los juguetes, chicles, libros y cursos del momento, todos ellos aparecidos en diferentes números de la revista Mortadelo en los años 70. Y no será la última entrada que incluya con material de este tipo.
Camy, en la revista Mortadelo |
Artículos inverosímiles, cursos, chicles, juguetes, fiel reflejo de la sociedad de entonces que nos demuestra, una y otra vez, que antes todo era mucho más sencillo. Que había negocios emergentes para casi cualquier ámbito y que todos se atrevían con una publicidad directa y sencilla, cuando las grandes marcas y multinacionales no lo copaban todo. Cuando un buen anuncio era, simplemente, el que te enseñaba lo que vendía.
Los tebeos de Bruguera están copados de publicidad de todo tipo que, en muchas ocasiones, era protagonizada por los propios personajes de la revista, una solución que se integraría mucho tiempo antes con pequeños carteles publicitarios en las historietas de los protagonistas principales de los tebeos, como Mortadelo y Filemón.
Este son algunos ejemplos de esa publicidad que nos invitaba a comprar los juguetes, chicles, libros y cursos del momento, todos ellos aparecidos en diferentes números de la revista Mortadelo en los años 70. Y no será la última entrada que incluya con material de este tipo.
Comentarios